Las últimas semanas de Julio fueron dedicadas al descanso de los niños. Esto les permitió desapegarse un poco del tema académico y concentrarse en otras actividades lúdicas en casa. Este tiempo, totalmente necesario y merecido, les ha dado la energía que necesitaban para empezar el segundo semestre con alegría y mucha fuerza.
Las semanas siguientes les ayudarán para seguir trabajando en aquellas competencias que se trazaron de meta a principios de año y hacia finales de este semestre veremos los frutos de tan arduo trabajo. Por ahora nos queda seguir apoyándolos y, al encontrarnos en la quincena de agosto, recordar lo maravilloso que es tener entre seis y diez años de nuevo.
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